Cuando tenemos una plaga en nuestro huerto o en nuestro jardín, para mucha gente, la primera idea es ir a comprar algún producto fitosanitario. Generalmente, estos productos son de origen químico. Desde el blog de Germigarden os animamos a conocer una alternativa respetuosa con el medio ambiente: el uso de fauna auxiliar para el control de plagas.
Si, Si, como lo oyes, usar insectos para combatir insectos. El concepto de fauna auxiliar consiste en el uso de organismos específicos que se alimentan de las plagas que tenemos, ya sean ácaros o insectos como pulgón, cochinilla algodonosa, ácaros, mosca blanca, trips, polilla del boj, mariposa de la col, taladro del maíz… Como te decimos el empleo de productos sintéticos están pasando a un segundo plano. Cada vez más, nos damos cuenta de que la utilización de productos químicos para el huerto puede ser perjudicial, ya que estamos hechando productos químicos en nuestra futura comida. Por lo tanto, el empleo de soluciones que sean respetuosas con el medio ambiente han pasado de ser un plus a una necesidad cuando buscamos un producto eficiente para nuestros cultivos. Cada vez aparecen más productos de origen natural y ecológicos.
¿En qué consiste el control de plagas con fauna auxiliar?
Hoy te hablamos de Faunatur. Este concepto consiste en ayudarse de un conjunto de insectos y nemátodos que ya encontramos de forma natural en nuestro ecosistema, para combatir las plagas de los cultivos. Es decir, cuando hay un ataque de una plaga en nuestro cultivo, naturalmente existe un organismo que combate la plaga, pero en muchos casos o no se encuentra en ese mismo lugar o no hay suficientes individuos como para combatirla. Lo que se propone en este caso es utilizar estos organismos en concreto para determinadas plagas e introducirlas en nuestro cultivo.
Existen diferentes tipos de organismos: los insectos que son depredadores, es decir que se alimentan de la plaga que queremos combatir; y también los nemátodos, que son parásitos que atacan a la plaga, pero también a sus huevos, evitando así que se puedan reproducir. Este proceso de control es completamente natural y específico, siguiendo así el mismo ciclo que se daría en plena naturaleza y evitando resistencias.
Todos los insectos tienen depredadores, es el ciclo de la vida.
En el caso de los insectos, se introduce una pequeña cantidad de un insecto determinado para que se coma a la plaga. Existen diferentes especies que tienen esta función. Entre ellas hay larvas de mariquita y mariquita adulta Adalina bipunctata, larvas de Hippodamia undecimnotata, Cryptolaemus montrouzieri, Phytoseiulus persimilis, Chrysoperla carnea, Macrolophus pygmaeus, Trichogamma. Estos insectos son depredadores, pero algunos de ellos son más específicos que otros. Por ejemplo, la mariquita adulta Adalina bipunctata se alimenta únicamente de pulgón. Otro ejemplo sería, la Chrysoperla carnea. Este es un insecto mucho más generalista, es decir, aunque tiene preferencia por los pulgones, también depreda ácaros, cochinillas, moscas blancas y trips.
Con el uso de nemátodos para combatir plagas, se aplican unas dosis de nemátodos muy altas, de millones de individuos, ya que son microorganismos. Estos microorganismos se introducen en las plagas por vías naturales y los matan. Existen muchas especies de nemátodos, pero las utilizadas son unas especies de nemátodos entomopatógenos específicas para atacar a gusanos de suelo, gusanos del estiércol, picudo de la palmera, babosas y caracoles, típula, orugas y hormigas. Cada uno contiene una combinación de nematodos que son concretos para cada plaga diana.
¿Cómo se aplican estos insectos y nematodos en nuestros cultivos?
Lo bueno de la fauna auxiliar de este formato es su aplicación muy sencilla. Para los insectos vienen en unas cajas selladas. Están listas para ser usadas. De hecho, deben ser liberadas al ser recibidas o como máximo uno o dos días después, ya que, aunque tienen suficiente oxígeno para vivir, pueden perder efectividad debido al estrés.
En el caso de los nematodos es aún más sencillo porque vienen en polvo para diluir en agua, después hay que aplicarlo con una regadera por el suelo de nuestro cultivo y ellos ya se reparten por la superficie del suelo para combatir a la plaga. En el caso de los nematodos es importante aplicarlo en una hora correcta, ya que el calor excesivo puede afectar a su efectividad.
¿Qué dosis hay que aplicar?
Las dosis son diferentes para cada insecto. En función del insecto las dosis pueden variar desde 2 o 8 por planta hasta entre 40 y 80 por planta. En las especificaciones de las cajas indica la dosis en función del insecto, en función de la planta a la que lo vamos a utilizar y también en función de la afectación de la placa. Como es lógico, cuanto más grande sea la infección más larvas o insectos tendremos que añadir, pero esto siempre dentro de las dosis.
En nuestro caso, el fabricante nos indica que es muy fundamental saber la plaga que tenemos y saber dimensionarla. Por lo tanto, recomendamos asesoramiento porque en caso de haber una afectación demasiado grande podría ser insuficiente, o en caso contrario, si hubiera una afectación más pequeña que la que creemos, los insectos podrían migrar. Por eso es crucial hacer una determinación previa de la plaga que tenemos.
Sabemos que te importa la salud del planeta y usando este tipo de productos puedes ayudar de una manera fácil, ecológica y sin impacto ambiental. Si quieres más información sobre estos pequeños ayudantes, déjalo en los comentarios o escríbenos a nuestro mail.
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