Los calçots o calsots son una de las comidas más típicas de la gastronomía catalana. Los calçots son gajos de bulbos de cebolla blanca. Reciben el nombre del verbo calzar (“calçar” en catalán) con relación a su cultivo cuando se calza la tierra alrededor del calçot una vez plantado.
Es un producto que se cultiva a partir de mediados de agosto y que se alarga hasta finales de octubre. En función de la ubicación y el clima se puede plantar más temprano o más tarde. Además, si hacemos dos plantaciones, podremos empezar a cosecharlos en diciembre y alargaremos la cosecha hasta el mes de abril. Si quieres comprarlos ahora pincha aquí.
Cómo plantar calçots en nuestro huerto
En primer lugar, debemos tener en cuenta que de cada cebolla nos pueden salir de 4 a 12 calçots. Por tanto, a la hora de comprarlos tenemos que comprar pensando con cuántos calçots querremos.
Preparación del terreno
Una vez ya hemos comprado los bulbos de calçots, debemos preparar el terreno donde queremos plantarlo. Para que el calçot crezca adecuadamente, es necesario tener un terreno sin hierbas, descompactado y con una textura poco arcillosa.
Para plantar los calçots deberemos hacer una serie de surcos de unos 20 cm de profundidad a una distancia de entre 50-100 cm. La distancia entre hileras cuanto más estrecha, mayor competencia entre calçots. En estos surcos podemos añadir una capa de humus para tener materia orgánica. Este procedimiento se puede realizar antes de descompactar la tierra para homogeneizar el humus por todo el terreno donde queremos plantar los calçots.
Plantación
Una vez preparado el terreno, hay que plantar los calçots. Para ello cogeremos los sacos de bulbos y los colocaremos debajo de la zanja a una distancia de 15-20 cm entre ellos. Debemos colocar la parte de las raíces abajo y la parte que grilla arriba (a veces puede ser de un color verdoso). Mover ligeramente la cebolla para que se mantenga de pie. Recuerde que de cada cebolla saldrán muchos calçots de forma que cuanto más separados mayores se harán estos calçots porque no habrá tanta competencia. Hay quien recomienda enterrar ligeramente el calçot para fijar la raíz en el suelo. Es recomendable si ve que sus calçots no se mantienen de pie, hacer el movimiento circular para hacerle espacio a la cebolla y quede de pie.
Riego
Una vez plantados es necesario realizar uno o dos riegos semanales en caso de que no llueva. El calçot se planta antes del otoño para aprovechar las lluvias de estos meses. Habrá que hacer un riego constante si vemos que no hay lluvias.
¿Cuándo hay que calzar el calçot?
El calçot puede calzarse dos veces. Cuando ya ha grillado se entierra ligeramente y una vez brota mide unos 20-30 centímetros se puede empezar a calzar. Esto se hace para que la parte bulbosa se alargue y tengamos esta forma característica. Este proceso se realiza con azada. Moviendo la tierra del medio de las zanjas hacia la parte donde están los brotes. Se debe crear una especie de montañita que cubra bien todos los brotes dejando únicamente que se vea la parte superior.
Cosecha los calçots
La cosecha de los calçots comienza desde finales de noviembre hasta principios de abril. Normalmente, se calcula que los bulbos tardan unos 4 meses en crecer y desarrollarse correctamente. Por tanto, si lo plantamos en septiembre-octubre, tendremos calçots durante la temporada de enero, febrero y marzo, que serían las más fuertes. Es importante no dejar que florezca, ya que la planta destina mucha energía a la floración y en consecuencia el calçot perdería propiedades y tamaño.
¿Todo listo para la próxima calçotada? Esperamos que este blog te ayude a plantar calçots para el próximo año. Podrás encontrar cebolla de calçot a granel en nuestra página web y te lo traemos a casa. Ve a GermiGarden y descubre toda nuestra selección de hortícolas para plantar durante el otoño.
0 comentarios