Las plantas melíferas son plantas que atraen a las abejas y tienen relación con la producción y la calidad de la miel.
La importancia de las abejas en el mundo de la jardinería
Una de las frases más famosas en relación con las abejas es que son el motor del ecosistema y que si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos nos quedarían únicamente 4 años de vida. Esta frase refleja claramente la importancia de estos insectos. Para celebrar el día mundial de las abejas os traemos un artículo sobre plantas con las que se hace miel y aquellas preferidas tanto para las abejas como para los apicultores.
Las abejas forman parte de un grupo de insectos llamados antófilos que se caracterizan por ser insectos sociales o semisociales, es decir que forman colmenas de abejas. Dentro de las abejas, existe la especie europea (Apis mellifera) que es la que tenemos en nuestro país, y se le llama comúnmente abeja doméstica. Estos insectos alados tienen un cuerpo pequeño cubierto por unos pelos. Con respecto a su morfología, un rasgo característico de las abejas es que algunas tienen, en la parte del abdomen, unos espacios o compartimentos que les permiten poder almacenar el néctar y llevarlo a sus colmenas.
¿Qué función tienen las abejas en el mundo de las plantas?
Las abejas, al igual que muchos otros insectos, forman parte del ciclo reproductivo de las plantas. Son básicamente los encargados de que haya una buena polinización.
Para resumir, las plantas suelen tener una reproducción sexual de manera que necesitan una parte masculina y otra femenina. La gran mayoría de plantas son hermafroditas, es decir, que tienen la parte masculina (los estambres con el polen) y la parte femenina (el pistilo). El polen tiene que viajar desde el estambre de una flor al pistilo de otra. En muchos casos las plantas se autofecundan porque el viento se encarga de hacer el proceso de polinización. En algunos casos el viento no es suficiente, por lo tanto, necesitan los insectos. De hecho, muchas plantas actualmente serian incapaces de reproducirse si no fuera por las tareas de los insectos.
Las abejas se introducen en el interior de las flores para obtener el néctar de dichas flores. En el momento que entran en la flor, los estambres son movidos por el insecto y al moverse liberan el polen. La abeja queda impregnada de polen. Este polen en cuanto la abeja vaya a otra flor entrara en contacto con el pistilo de las otras flores, haciendo así posible la reproducción de las plantas. A medida que han evolucionado, estas plantas que atraen a las abejas han ido adquiriendo estrategias para tener una mejor polinización. Algunas haciendo flores más vistosas, otras con aromas, otras con más cantidad de néctar… De manera que veremos diferentes plantas y distintas formas de llegar al mismo objetivo, reproducirse.
¿Entonces, porque son tan importantes las abejas para los humanos? Pues bien, más del 70% de la dieta mediterránea proviene directa o indirectamente de las plantas. No solo las verduras, también muchos cereales, frutas, y piensos que después comerán los animales como las vacas, los cerdos o las gallinas. Por ese motivo, de una manera u otra, las abejas resultan indispensables para la vida humana.
¿Qué tipos de plantas melíferas que atraen a las abejas?
Unas de las plantas que atraen a las abejas son la borraja, la mejorana y también la lavanda. Las plantas con las que se hace miel suelen ser plantas melíferas que también llaman la atención de las abejas. Te dejamos una lista de las plantas melíferas más comunes:
Todas estas plantas que hemos podido ver son plantas que atraen a las abeja y que en muchos casos se hace miel con ellas. Quizás las mieles más famosas son las mil flores que suelen ser variadas de plantas autóctonas de la zona. También hay mieles únicamente de azahar, de romero, de salvia, de diente de león… Podrás encontrar todas estas plantas en la tienda de Germigarden. Esperamos que este artículo te haya servido para aprender más sobre abejas, plantas melíferas y la polinización.
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