Los rosales son una de las plantas con flores más bonitas. A quien no les gusta un buen ramo de rosas por San Valentín o en una ocasión especial. El rosal, al igual que la rosa, es muy delicado. Existen muchos tipos de rosales: Grandiflora, Chrisler imperial, Lady X, Perla negra… Sabemos que es difícil tener cada año una buena remesa de rosas en nuestro jardín, así que, en este artículo, os presentamos 7 consejos que te van a ayudar a tener rosas cada año.

La ubicación donde está plantado tu rosal es muy importante.

Como hemos dicho anteriormente, el rosal es una planta muy sensible, no solo la flor. La ubicación del rosal tiene que ser soleada y aireada. El sol es un factor crucial para el crecimiento de cualquier planta, pero el rosal además debido a su sensibilidad a las enfermedades hace falta que tenga una buena exposición al sol. Aparte, es considerable que no esté justo al lado de una pared. Necesita medio metro aproximadamente para que esté bien ventilado, así evitaremos la humedad en las hojas y las flores.

Hay que vigilar con las enfermedades de los rosales

Las enfermedades que afectan más a los rosales son el oídio (Uncinula necator), un hongo que afecta a las hojas y flores; y también la roya del rosal (Phragmidium mucronatum), otra enfermedad producida por un hongo. Si vivís cerca de viñedos os habréis dado cuenta de que en algunos viñedos hay rosales a las puntas de cada fila. Esto se hace porque el rosal es más sensible al oídio que la vid y de este modo los viticultores, cuando ven que el rosal está enfermo, hacen un tratamiento con cobre en el viñedo. Por lo tanto, hay que tener cuidado sobre todo entre los meses de abril y junio, cuando llueve y después hace calor. Recomendamos hacer tratamientos con algún fungicida derivado del cobre, los hay de ecológicos y muy fáciles de aplicar.

Si tienes dudas sobre cómo tratar rosales déjalo en los comentarios.

La poda de rosales es de los pasos más importantes

En el ciclo de crecimiento de cualquier planta cultivada por el ser humano hay que “domesticar” a la planta. La manera que tenemos para conducir la planta y decidir cómo va a crecer el siguiente año es mediante la poda. La poda de invierno consiste en cortar la rama de tal forma que forzamos a la planta a crecer en una dirección concreta. La poda de invierno se debe hacer a finales de invierno, cuando ya no haya riesgo de heladas que puedan matar los brotes jóvenes.

Aparte durante el año también hay que hacer otras podas, quizás no sea tan importante como la de invierno, pero serán cruciales si queremos tener más de una floración y alargarla al máximo.

Sacar los capullos de las flores

Una vez la flor pierde los pétalos, esta empieza a formar el capullo. Este proceso comporta un gasto de energía de la planta que no destinará a la creación de nuevas inflorescencias. Por lo tanto, si sacamos los capullos antes de que se formen, tendremos más rosas en nuestro rosal. Recomendamos sacarlos al caer los últimos pétalos de rosa.

Si no hay comida no hay rosas

Al igual que en los humanos, en las plantas existen de compuestos que son de vital importancia para el crecimiento. Estos elementos químicos que utiliza la planta para crecer son básicamente, Nitrógeno Potasio y Fósforo, los famosos NPK. Pero también hay otros elementos minoritarios o micronutrientes como el Hierro, el Magnesio, el Zinc… Tener unos niveles adecuados de estos componentes ayudarán a que tu rosal tenga alimento para crecer y poder hacer rosas. Existen abonos para rosales y otras plantas arbustivas de flor con cantidades específicas de cada uno de los componentes que necesita la planta: para un mayor número de rosas y evitar la caída de pétalos y hojas.

Hay que plantar bien los rosales

El rosal se debe plantar en otoño. Cuando la tierra aún se calienta por el día. Esto permitirá que las raíces tengan una buena temperatura para desarrollarse antes de que llegue el frío. Además, recomendamos que cuando los plantéis uséis pastillas enraizantes con micorrizas que ayudan al crecimiento de las raíces en sus primeros años. Aparte, el rosal, como hemos dicho anteriormente, es una planta que necesita aireación para evitar enfermedades. Por lo tanto, si tienes intención de plantar más de un rosal, te recomendamos que los plantes a un metro de separación para que puedan tener un buen crecimiento. Una buena idea es poner diferentes variedades de rosas. Estas aportarán diferentes colores a tu jardín. Existen rosas rojas, blancas, amarillas, moradas, rosas…

Cuidado con las plagas que afectan a los rosales

Por último, otro factor que puede hacer que no tengamos tantas rosas es porque tenemos alguna plaga. Generalmente, el rosal puede ser atacado por pulgón, oruga y araña roja. Para ello, recomendamos hacer tratamientos con azufre y cobre, que también nos ayudaran con los problemas de oídio y de roya; y también con aceite de neem o algún insecticida químico si vemos que la afectación es muy severa. También os podemos recomendar el uso de Fauna auxiliar para el control del pulgón y la oruga. Si quieres más información no dudes en preguntarnos.

Esperamos de todo corazón que estos consejos te ayuden a tener unos rosales llenos de rosas por mucho tiempo. Si tienes cualquier duda o quieres que escribamos más de este tema déjalo en los comentarios.